Las emociones positivas como factor fundamental para lograr la felicidad

Porque educar la dimensión emocional del ser humano es tan importante como educar la dimensión cognitiva, en la Apostólica implementamos estrategias para ayudar a comprender las emociones, y también para saber utilizarlas como aliadas en la vida para alcanzar objetivos y desarrollar un clima de bienestar.

¿Recuerdas lo bien que te sentiste al logar una meta como haber resuelto un conflicto, haber aprobado un examen o haber ganado ese partido tan importante? Seguramente viviste una o varias emociones positivas, que son aquellas que nos generan bienestar y sensaciones agradables. Pero no siempre trabajamos estas emociones de forma activa, no nos enseñaron a hacerlo, y por lo tanto no sabemos como enseñarlo a nuestros hijos. 

Reconocer y fomentar las emociones positivas es un pilar importante del Proyecto Educativo de la Apostólica, implica proveer herramientas y habilidades a nuestros estudiantes para que no se dejen controlar por sus emociones, sino para que se hagan cargo de ellas, de esta forma les ayudamos a ser personas seguras, resilientes, capaces de resolver problemas, de crear relaciones positivas con los demás, y por lo tanto de ser felices.

Las 10 principales  emociones positivas según Bárbara Fredrickson son:

Tips sencillos para promover las emociones positivas:

1.  Pon atención a los temas que se hablan en casa. Somos lo que hablamos. Si las conversaciones en casa siempre están relacionadas con quejas del trabajo, la situación económica del país, etc, estaremos transmitiendo a los niños tensiones y preocupaciones. Ellos interpretan el mundo de lo que van aprendiendo de los adultos. En lugar de decir: "hoy tuve un muy mal día en el trabajo" prueba diciendo: "hoy fue un día de muchos retos en el trabajo y estoy pensando en solucionarlos así..."
2. Los 3 agradecimientos del día. Pide diariamente a tus hijos que agradezcan tres cosas positivas que sucedieron durante el día. Lo pueden hacer durante la cena, a la hora de leer un cuento o durante el beso de buenas noches. Les estarás ayudando a enfocarse en lo bueno de cada día.
3. Expresa tu aprecio y cariño. Abraza a tus hijos, besalos, diles cuanto los amas, dales las gracias, canta y baila con ellos. Nunca es demasiado. 
4. Ríete mucho, la risa es contagiosa, reduce el estrés y libera dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado a la agilidad mental.
5. Pide a tus hijos que completen las siguientes frases:

• Me siento seguro cuando...
• Me siento apreciado cuando...
• Me siento feliz cuando...
• Me siento tranquilo cuando...
• Me siento amado cuando... 

Esto te ayudará a conocerlos, a relacionarte con ellos de manera positiva y a saber cómo ayudarlos a desarrollar su autoestima e inteligencia emocional.

Algunos de los beneficios que se producen al experimentar emociones positivas son:

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